30 de octubre de 2011

40 mentiras de ciencia

1.- ¿De verdad los ciempiés tienen cien patas? Parece ser que nunca ha aparecido un ejemplar que tenga ese número exacto. De hecho, la cantidad de patas varía entre 15 y 191 pares.

Avestruz
2.- Las avestruces no entierran su cabeza ante el peligro. Fue el historiador romano Plinio, el primer viajero que vio a estos animales, quien creó este mito. Pero en realidad, lo que hacen no es ocultarse de los intrusos, sino cavar con sus picos los hoyos que servirán de nidos para sus huevos.

3.- Existen más de tres estados de la materia. Todos aprendimos en el cole aquello de sólido, líquido y gaseoso. Pero nos rompieron los esquemas cuando los científicos descubrieron un cuarto: el plasma. Actualmente hay quince estados, sumando a los ya conocidos otros de nombre rimbombante, como perfil de ionosfera, condensado de Bose-Einstein... aunque algunos de ellos solo se han detectado en condiciones experimentales extremas.

4.- ¿Cuál es el país en el que viven más tigres de bengala? La India parece una respuesta evidente, pero no es correcta. Hace un siglo, en la patria de Gandhi podían vivir 40.000 ejemplares, pero actualmente solo quedan unos 4.700. Sin embargo, Estados Unidos se ha convertido en la nueva patria de este depredador, ya que unos 12.000 tigres viven repartidos entre los zoos públicos y privados.

5.- Marte no es de color rojo. Podría ser marrón, naranja o amarillo, porque realmente aún desconocemos el auténtico color de su superficie. Lo que sí se sabe es que el aspecto rojizo que presenta al verlo por el telescopio se debe a la acumulación de polvo en su atmósfera.

6.- Dormir rodeado de plantas no es peligroso. De noche, los vegetales consumen oxígeno y liberan anhídrido carbónico, que es perjudicial para la salud. Pero lo hacen en cantidades tan pequeñas que habría que dormir rodeados de un auténtico vergel y en una estancia herméticamente sellada para que fuera nocivo.

7.- Graham Bell no inventó el teléfono. Fue el italiano Antonio Meucci quien, en 1870, instaló un dispositivo de telecomunicaciones entre el sótano y el dormitorio de su casa de Nueva York. Presentó una solicitud de patente, pero la perdió al no poder pagarla. Finalmente, Bell perfeccionó el invento y lo patentó. Pese a eso, el Congreso de EEUU aprobó en 2002 una resolución que reconocía a Meucci como “padre” del teléfono.

8.- El champán es ¡Alemán! Aunque se atribuye su invención al monje francés Dom Perignon, lo cierto es que un siglo antes los burgundios, un pueblo germano, ya conocían esta bebida. Fueron ellos quienes la llevaron a Francia. Eso sí, a fray Perignon le corresponde el mérito de haberla refinado.
Botella de Champán
9.- Y los camellos vinieron de América. Ni del Sahara, ni de Asia. Los fósiles aparecidos en el desierto de Sonora (Arizona) demuestran que los camélidos proceden del actual territorio de EEUU y que emigraron a Eurasia por el estrecho de Bering. Los primitivos camellos americanos tenían el tamaño de ovejas y se extinguieron hace 13.000 años, víctimas  de una glaciación.

10.- Tenemos menos cerebro que una hormiga. Si lo medimos en relación a nuestros respectivos tamaños, la verdad es que este insecto nos gana por goleada. Su cerebro solo pesa 0,3 mg, pero representa casi el 6% de  su peso total, mientras que el humano, aunque ronda los 2 kg, equivale al 2% del total. Pero ellas solo tienen medio millón de neuronas, y nosotros llegamos a los 15.000 millones.

Vista aérea del Mauna Kea
11.- El everest no es la montaña más alta del mundo. La mítica cima tibetana mide “solo” 8.848 m. Poco, si lo comparamos con el Mauna Kea, un volcán hawaiano que emerge en medio del Pacífico. Sobre el nivel del mar sobresalen 4.205 m, pero la mayor parte de su estructura (6.000 m) se oculta bajo el agua. Por eso, su altura total medida desde su base submarina es de 10.205 m. Casi 2.000 más que el Everest.

12.- Marco Polo nació en territorio croata, y no en la ciudad de los canales. Vino al mundo en la isla de Korchula, que pertenece a Croacia, aunque en su época estaba ocupada por tropas al servicio de Venecia.

13.- Un día real dura más de 24 horas. La ciencia ha acuñado como medida de tiempo una unidad artificial llamada “día solar medio”, cuya duración, efectivamente, es siempre de 24 horas. Pero la duración de lo que los astrónomos llaman un “día solar verdadero” varía a lo largo del año, y puede llegar a alcanzar las 24 h y 4 minutos.

14.- Mozart no se llamaba Amadeus. Su auténtico nombre era Joannes Chrysostomus Wolfgangus Theophilus Mozart. ¿De dónde viene, entonces, lo de Amadeus? Un príncipe prusiano quedó tan impresionado por la música del joven compositor que le rebautizó cómo Wolfgang Gottlieb (vocablo alemán que significa “amado por Dios”). A Mozart le pareció una cursilería, y se burlaba de la anécdota en cartas escritas a sus amigos: “Ahora tendréis que llamarme Wolfgang Amadeus”, traducción latina de la palabra germana.

Tulipán en Holanda
15.- Los tulipanes holandeses realmente son turcos. La flor nacional del país de los diques es originaria del territorio otomano. Fue introducida en Occidente en 1544 por un viajero austríaco llamado Ogier Gislain. Pero fue un jardinero vienés, Carolus Clusius, quien llevó en 1593 los primeros bulbos de esta planta a Holanda, cuando fue requerido para cuidar las plantas del palacio real.

16.- Las películas no están hechas de celuloide. Los filmes se fabrican con acetato de celulosa. Este ingrediente no forma parte del celuloide, material plástico compuesto por nitrato de celulosa y alcanfor.

17.- El auténtico puente de Londres está en Arizona. En 1968, el London Bridge estaba muy deteriorado. Pero, dado el coste de la restauración, las autoridades de Londres prefirieron venderlo al millonario americano Robert McCulloch por veinticinco millones de dólares. El magnate lo trasladó piedra a piedra a Lake Havosu, en Arizona.

18.- Los toros no se excitan al ver el color rojo. De hecho, ni siquiera pueden distinguirlo, ya que estos animales son daltónicos y solo son capaces de diferenciar el blanco, el negro y algunos tonos de grises. Por eso, daría igual de qué color fuera el capote del diestro, porque lo que realmente enfurece al animal son los movimientos que el torero realiza con dicha capa.

19.- Santa Claus es turco. Pese a que la tradición lo pinta con un trineo rodeado de renos y viviendo en un entorno casi polar, en realidad, San Nicolás de Bari, el santo en el que se basa la leyenda de Papá Noel, nació en Licia, en la actual Turquía.

20.- La penicilina no la descubrió Fleming. Fue Ernest Duchesne, estudiante del Instituto de Medicina Militar de Lyon. Treinta y dos años antes que Alexander Fleming, el francés encontró un hongo con la propiedad de matar bacterias. Desafortunadamente, las autoridades científicas de la época no le hicieron caso, y su hallazgo cayó en el olvido hasta que fue redescubierto por el investigador británico.

Agua
21.- El agua sí tiene color y sabor. Únicamente el agua destilada resulta completamente transparente e insípida. Pero tanto el líquido potable como el del mar tienen en su composición iones de sales que le confieren un tono azulado muy leve. Además, la presencia de esas sales y de gases disueltos en ella, como el CO2, le confieren un sabor refrescante y cuasi dulce.

22.- Y también hierve a menos de 100ºC. Efectivamente, esa es la temperatura de ebullición del agua, pero siempre que nos encontremos al nivel del mar. Cuanto mayor sea la altitud, esa frontera de ebullición disminuye, y en lugares de alta montaña el agua hierve a una temperatura menor. De hecho, en el Everest lo hace al llegar a solo 71ºC.

23.- La receta del pollo masala es escocesa. La crearon los fusileros escoceses destinados en la India al mezclar el pollo especiado típico de aquel país con salsa de tomate y nata. 24.- El alcohol no mata neuronas. Fue a finales del siglo XIX cuando los movimientos de abstemios y a favor de la templanza hicieron circular la idea de que el alcohol destruye el tejido cerebral. Lo cual es cierto, pero solo en los casos de alcoholismo y tras años de padecer la enfermedad.  Pero una investigación conjunta de la Universidad de Auckland y del Instituto Médico de Goteburgo demostró que el consumo ¡moderado! de alcohol no producía ningún daño neuronal.

25.- Y la vía láctea tendría que llamarse vía alcohólica. El nombre de Vía Láctea viene del latín, y significa “camino de leche”, ya que, según la mitología griega, fue originada por la leche surgida del pecho de la diosa Hera. Evidentemente, hoy sabemos que no está hecha de leche, aunque sí, en parte, de alcohol, ya que los astrónomos han descubierto en su interior una gigantesca nube de metanol de 400.000 millones de kilómetros.

26.- El animal más largo del mundo no es la ballena azul. Aunque se han encontrado ejemplares de estos cetáceos que alcanzan los 33 m de longitud, le gana la partida el Lineus longissimus, una especie de gusano que llega a alcanzar hasta los  40 metros de longitud.

27.- El auténtico número de la bestia es el 616. O sea, que si tu sobrinito Damien tiene un 666 tatuado en la nuca, no tienes que preocuparte de nada. Porque los investigadores del Ashmolean Museum de Oxford volvieron a estudiar los papiros de Oxyrhynchus, que contienen el texto original del Apocalipsis de San Juan, y han descubierto que se habían cometido errores de traducción en la versión que conocemos. Entre ellos, confundir el número 616, que es el que cita el apóstol como marca del Anticristo, con el 666.

28.- El universo no es de color negro. Aunque cuando lo miramos nos parece tan oscuro como la noche, en 2002 dos astrónomos de la Universidad Johns Hopkins, Karl Grazeburg e Ivan Baldry, sacaron un promedio de los colores emitidos por la luz de 200.000 galaxias. Y llegaron a la conclusión de que el dominante en el Universo es (con mucha diferencia) el beige.

29.- San Patricio no era irlandés. El patrón de la patria de los U2 no nació en la Eire esmeralda, sino en Escocia, en el año 387, pero fue raptado por unos piratas cuando era adolescente y llevado a Irlanda, donde lo vendieron como esclavo.

Bugs Bunny
30.- Bugs Bunny en realidad es una liebre. Aunque se lo conoce como “el conejo de la suerte”, este personaje de dibujos de la Warner pertenece al género Lepus, cuya principal diferencia con los conejos es que tienen orejas y ojos más desarrollados. Su creador, Tex Avery, lo tenía muy claro, ya que la primera aventura de Bugs se titulaba La liebre salvaje. Pero empezó a decir que era un conejo para esquivar una demanda de otro dibujante, David Hare, quien le acusaba de haber plagiado al personaje de su corto La tortuga y la liebre.

31.- El béisbol no se inventó en Estados Unidos. Por asombroso que parezca, la cuna de este deporte es Cuba. Las crónicas de los primeros marinos españoles que llegaron a la isla en 1492 relatan que vieron a los nativos practicar un juego llamado batos, que consistía en golpear una bola de resina con un leño de madera, aocmpañado de una danza llamada areito.

32.- En el desierto más grande del mundo hace frío. Tendemos a identificar el desierto con calor, y pensamos que el Sahara es el más grande. Pero ese honor le corresponde a la Antártida. El Polo Sur tiene una extensión de  catorce millones de kilómetros cuadrados, cuyo promedio anual de lluvia es de 5 mm (un milímetro de lluvia equivale a un litro por metro cuadrado), frente a los 127 mm anuales que registra el Sahara.

33.- En el vudú no se pinchan muñecos con alfileres. Esa práctica pertenece a la brujería europea. En la antigua Grecia, los magos usaban unos amuletos con forma humana llamados kolossoi. La costumbre de clavar en ellos alfileres para maldecir a sus víctimas la comenzaron las brujas medievales, si hacemos caso a lo narrado por el rey Jaime I de Inglaterra en su obra Demonología (1603).

34.- El whisky procede de china. Aunque les duela a los escoceses, es una bebida de origen oriental, traída a Europa por un monje irlandés llamado John Corr.

35.- Y la falda escocesa realmente es irlandesa. Los habitantes naturales de Escocia eran los pictos, esos guerreros que pintaban su cuerpo de azul. Pero, según el historiador Hillaire Belloc, el kilt, la tradicional falda a cuadros, la introdujeron los escotos, otro pueblo emigrado desde Irlanda.

36.- Aristarco de Samos se adelantó a Copérnico. Porque este sabio griego (310-230 a. de C.) fue el primero en sugerir que la Tierra giraba alrededor del Sol. Dejó constancia de ello en un tratado titulado De revolutionibus caelestibus.

Perovskita
37.- El oxígeno y el agua no son los elementos más comunes de nuestro planeta. Es un mineral llamado perovskita (CaTiO3), formado por óxido de calcio y titanio. La razón de que haya tanto es que los científicos creen que la mayor parte del manto y el núcleo terrestres están formados por este compuesto. Hasta ahora ha sido imposible confirmar esta hipótesis, pero los expertos fundamentan sus deducciones en el análisis de los restos procedentes de las erupciones volcánicas.

38.- El cerebro no es gris. Al menos mientras estamos vivos. Dicho órgano está formado por materia blanca (una proteína grasa llamada mielina) y tejido gris (que contiene las neuronas); pero esos nombres son metáforas que no describen el auténtico color del cerebro, que es rosáceo por la profusión de vasos sanguíneos. La falta de riego hace que se vuelva gris oscuro al morir.

39.- Las islas Canarias deben su nombre a los perros. Y no a cierta especie de pájaros. Según el historiador Plinio el Viejo, fueron bautizadas con ese nombre (derivado del termino latino can, perro), en honor a dos mastines que los hombres del Juba de Mauritania capturaron allí, durante una expedición en el año 40 a. de C.

40.- El primer animal en el espacio no fue la perrita Laika, sino una mosca de la fruta que los americanos enviaron fuera de nuestra órbita en un cohete V-2 capturado a los alemanes.

Fuente: Revista Quo

18 de octubre de 2011

Obsolescencia programada

La obsolescencia programada consiste, básicamente, en reducir de manera deliberada la vida de un determinado producto para aumentar su consumo. Su origen no es ni mucho menos actual, ya se empezó a practicar entre 1920 y 1930.

Muchos de los actuales bienes de consumo, sobre todo los relacionados con la tecnología, están fabricados para no durar. A menudo encontramos baterías de móvil que dejan de funcionar tras 18 meses, bombillas que apenas duran 1000 horas, impresoras que dejan de imprimir tras alcanzar un determinado número de copias... ¿Por qué, si la tecnología avanza cada vez más, los productos de consumo duran cada vez menos?

Hace apenas unos meses podíamos ver en todos los telediarios que una bombilla de un parque de bomberos en Livermore (Estados Unidos), lleva luciendo nada menos que 106 años de manera ininterrumpida, habiendo batido por tanto, un record Guiness. Incluso han creado un sitio web conmemorativo de esta bombilla, y se puede conectar con una webcam donde se puede observar en tiempo real el funcionamiento de esta bombilla (ya sería mala suerte que si nos ponemos a mirarla, se funda en ese momento). ¿No es irónico que un elemento tan rudimentario fabricado hace tanto tiempo lleve funcionando tantos y tantos años, mientras que objetos similares pero mucho más avanzados tecnológicamente, tengan una duración de apenas 1000 horas?

¿Es lícito hacer esto? ¿Es correcto?¿Nos dejamos engañar por las compañías que realizan esta práctica?¿Qué implicaciones económicas tiene para los consumidores y las compañías fabricantes?¿Tiene más que ver con las modas o con un simple afán de lucro de las compañías?

Para pensar un poco en este tema, nada mejor que ver un documental ofrecido por RTVE, titulado "Comprar, tirar, comprar". Sería suficiente con meditar un rato sobre este asunto, para darnos cuenta del tipo de mundo industrial en el que vivimos.

Disfruta del documental, dedica apenas 50 minutos de tu vida a cambio de descubrir de que manera nos obligan a comprar, tirar y volver a comprar el mismo artículo.



6 de octubre de 2011

¡¡Hasta siempre, y gracias por todo... Steve Jobs!!

Steve Jobs
Hoy ha fallecido Steve Jobs, el hasta hace pocas semanas CEO (Chief Executive Officer - Director Ejecutivo) de Apple. Para muchos un leon de los negocios, para otros un visionario y un luchador.

Sin duda, ha sido un personaje en los últimos años, capaz de crear una gran empresa prácticamente de la nada, capaz de renacer de sus cenizas cual Ave Fénix, capaz de sobreponerse a los obstáculos que la vida le iba poniendo, capaz de servir de ejemplo de lucha y superación.

No podemos dejar de recordar a este hombre, a este creador tecnológico. Ejemplo para todos por su espíritu de superación. Como pequeño homenaje no podemos dejar de mostrar el vídeo del famoso discurso de apertura de curso en la Universidad de Stanford hace unos años, discurso que pone la piel de gallina. Nadie mejor que él mismo para que recordemos su palabra y su obra. Tómate unos minutos y disfruta de las palabras de Steve. ¡No lo olvides, conecta los puntos!

¡Hasta siempre y gracias por todo, Steve! ¡Seguid hambrientos, seguid alocados!


4 de octubre de 2011

¿Por qué abrimos los ojos por la mañana antes de que suene la alarma del despertador?

Anticipándose al reloj
¿Te sorprendes abriendo los ojos cada mañana solo un instante antes de que suene la alarma del despertador? Científicos del Instituto Salk de Estudios Biológicos (EE UU) aseguran que la clave de esta capacidad reside en un componente del reloj biológico que hasta ahora era desconocido. Sus conclusiones se publican en el último número de la revista Science.

Cada mañana, el reloj biológico refuerza nuestro metabolismo y pone en marcha importantes funciones fisiológicas que le "dicen" a nuestro cuerpo que ha llegado el momento de ponerse en pie. “El cuerpo es en esencia un conjunto de relojes”, asegura Satchindananda Panda, coautor del estudio. “Conocíamos vagamente el reloj que nos hace caer rendidos cada noche, pero no el que nos activa de nuevo al amanecer”, explica. Ahora que lo han encontrado (una proteína llamada JARID1a), el investigador asegura que “podremos entender mejor el insomnio, y por qué nuestro reloj biológico falla a medida que envejecemos o cuando desarrollamos ciertas enfermedades crónicas”. También podría ayudar a entender los mecanismos del cáncer.

En los mecanismos moleculares que controlan nuestro ciclo de sueño-vigilia interviene una proteína llamada PERIOD (PER). El número de proteínas PER en cada célula del cuerpo aumenta y disminuye cada 24 horas. Nuestras células usan este nivel como indicador de la hora del día, y en función de esas cantidades le dicen al cuerpo si debe estar despierto o dormido. De hecho, cuando al llegar la noche los niveles de PER caen, nuestros sistemas biológicos se vuelven más lentos: baja la presión arterial, el latido cardíaco se hace más lento, nuestros procesos mentales disminuyen... Para que todo vuelva a ponerse en marcha a la mañana siguiente, según han descubierto Satchindananda Panda y sus colegas, es necesario que intervenga la proteína JARID1a, que funciona como un interruptor que nos “enciende”.


27 de septiembre de 2011

El agua del mar no quita la sed... ¿por qué?

Apenas unas cuántas líneas para dar respuesta a una pregunta de uno de los alumnos de ESO, surgida en una conversación informal acerca de los placeres y aventuras familiares del verano. La pregunta fue directa y da título a esta entrada: "¿Por qué el agua de mar no quita la sed y no se debería beber en una situación de supervivencia?".

La respuesta es relativamente sencilla y se basa en la concentración en sal del agua de mar y la capacidad de nuestros riñones en filtrar ese agua.

Los riñones son los filtros que separan las materias de deshecho de la sangre, que son almacenadas en forma de orina en la vejiga, dispuestas para su expulsión al exterior.

Aunque los riñones pueden realizar su trabajo sin que bebamos mucha agua, tienen la limitación de que son incapaces de producir orina con una concentración de sales superior al 2 por 100. El agua marina contiene un 3 por 100 de sal, por lo que, si bebemos un litro, nuestros riñones necesitarán al menos un litro y medio de agua pura para diluir toda la sal. Para conseguirlo, se verán obligados a retirar medio litro extra de agua de nuestro cuerpo, con el consiguiente incremento de la deshidratación y de la sensación de sed. Esto explica por qué es preferible no beber nada a beber agua del mar y también el hecho de que muchas bebidas formadas principalmente por agua no quiten la sed.


22 de septiembre de 2011

Biografía de Marie Curie


Dado que este año 2011 es el Año Internacional de la Química, no podemos dejar de homenajear desde nuestro blog a una impresionante mujer cuya enorme aportación al mundo de la Ciencia está fuera de toda duda, abriendo caminos nunca explorados hasta entonces tanto en el mundo científico, como social. No olvidemos que fue la primera mujer en licenciarse en Física en La Sorbona, y en obtener el Premio Nobel de Física.

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Científica polaca nacida en Varsovia el 7 de noviembre de 1867, y muerta en Sancellemoz (Francia) el 4 de julio de 1934. Casada con el físico Pierre Curie, descubrió junto con su marido dos nuevos elementos, el polonio (Po) y el radio (Ra), elemento este último en el que continuó investigando en solitario en el Institut Curie du Radio. Ocupó también la Cátedra de Física en La Sorbona a la muerte de su marido (1906), y recibió el Premio Nobel de Física de 1903 y el de Química de 1911. Su nombre de soltera era Marya Sklodowska.

Era hija de Wladyslaw Sklodowski, quien impartía clases de física en un colegio, y de una institutriz. Su padre le inculcó sus primeras nociones científicas. Marchó a Cracovia, en la zona austriaca, para trabajar como institutriz, con el objetivo de ayudar a su hermana Bronia a estudiar en París. En 1891, ella misma se trasladó a esta ciudad. Allí, con el dinero que había ahorrado trabajando en Polonia y algo más que le enviaba su padre, se alojó en un pequeño piso del barrio Latino, donde vivía una pequeña comunidad de polacos, y continuó sus estudios en la Universidad de La Sorbona. Tenía una clara vocación intelectual; estudiar era su única ocupación y, en parte por ello, en parte por su falta de medios, apenas comía, circunstancia que la llevó a padecer una fuerte anemia.

Se licenció en Física y después comenzó estudios de Matemáticas. Había proyectado regresar a Polonia tras obtener el título de maestra, pero a los veintiséis años conoció a Pierre Curie, profesor de Física, que como ella estaba dedicado a la investigación. La afinidad de caracteres les condujo al matrimonio en 1895. Se establecieron en un apartamento de la calle La Glacière, en París, cuya única decoración eran estanterías de libros. En 1897 nació su primera hija, Irène, lo que la obligó a repartir su tiempo entre su casa y el laboratorio.

El descubrimiento del polonio y del radio

A finales de 1897, Marie Curie, que ya poseía dos títulos y había publicado un estudio sobre la imantación del acero templado, comenzó a buscar un tema de investigación para doctorarse. Le atrajo una publicación de Henri Becquerel sobre las sales de uranio, que emitían una radiación cuyo origen se desconocía; así, su tesis se llamó El Estudio de los Rayos Uránicos. Gracias a la mediación de su marido, pudo utilizar para sus investigaciones un pequeño local en la escuela de Física en la que Pierre trabajaba (École Municipale de Physique et de Chimie Industrielles, 'Escuela Municipal de Física y Química Industriales').

Su primer descubrimiento, en condiciones materiales poco adecuadas, fue el de la radiactividad de un compuesto de torio. Pero le intrigó especialmente el hecho de que la radiactividad del uranio y del torio fuera mayor que la que cabía esperar de la cantidad de mineral. Intuyó que el exceso de radiación debía de provenir de un elemento más activo que los otros dos; no podía tratarse de ninguno conocido (en sus experimentos los había revisado todos) sino de uno nuevo.

Pierre Curie, que hasta entonces había trabajado en otras investigaciones, dedicó a partir de ese momento todo su tiempo a ayudar a su esposa. Examinando detenidamente un tipo de mineral de uranio (pechblenda), advirtieron que en realidad eran dos elementos los que originaban una radiación tan fuerte. En julio de 1898 identificaron uno de ellos, que bautizaron con el nombre de "polonio" en honor del país de origen de Marie. A los pocos meses, en diciembre del mismo año, identificaron el segundo, al que llamaron "radio" por su gran actividad radiactiva. Sin embargo, aún era necesario aislar ambos elementos, para lo cual trabajaron con residuos de pechblenda que les proporcionó el gobierno austriaco. Hasta 1902 no lograron su propósito: preparar una décima de gramo de radio puro en polvo y determinar su peso atómico. Les había supuesto una enorme entrega en tiempo y salud, y Marie había tenido que trabajar además como profesora en un colegio femenino próximo a Versalles.

Entre las características del radio que señalaron, se encontraba una intensidad tres millones de veces mayor que la del uranio, que atravesaba cualquier material, salvo el plomo.

Marie se doctoró en 1903, gracias a su descubrimiento; en junio de ese año, Pierre dio una conferencia sobre el radio invitado por el Real Instituto de Inglaterra, institución que en noviembre del mismo año concedió a ambos la Medalla Davy. El mes siguiente, la Academia de Ciencias de Estocolmo otorgó el Premio Nobel de Física a Pierre y Marie Curie, compartido con el ya citado Henri Becquerel, "en reconocimiento a los extraordinarios servicios prestados por su investigación conjunta sobre los fenómenos de radiación descubiertos por el profesor Henri Becquerel".

La muerte de Pierre Curie

En diciembre de 1904 nació la segunda hija de Pierre y Marie, Ève, lo que no impidió que Marie volviese muy pronto al laboratorio y a la escuela. Continuó con los estudios sobre el radio, mientras que Pierre se dedicaba a investigar sobre las radiaciones de este elemento; fruto de sus estudios aparecieron algunas publicaciones que ponían de manifiesto su valor terapéutico. En julio de 1905, su marido ingresó en la Academia de Ciencias, y ese mismo año la Universidad de La Sorbona le concedió por fin una Cátedra de Física (en 1898 no había podido conseguir la de Química), aunque sin laboratorio a su disposición.

El 19 de abril de 1906, Pierre Curie fallecía instantáneamente al ser atropellado por un coche de caballos. Marie rechazó la pensión que le ofrecía el gobierno francés, al considerar que todavía tenía edad para trabajar. Sí aceptó, en cambio, el ofrecimiento de la cátedra de su marido en la Facultad de Ciencias (mayo de 1906); era la primera mujer que lo conseguía en Francia. Comenzó su primera clase con las mismas últimas palabras que Pierre había pronunciado en el aula. A continuación fue homenajeada por numerosas academias, y estuvo a punto de lograr el ingreso en la Academia de Ciencias.

Finalmente, tras aislar el radio en estado metálico con la ayuda de André Debierne (1910), en 1911 obtuvo un segundo Premio Nobel, esta vez de Química, "en reconocimiento a sus servicios en el avance de la química por el descubrimiento del radio y del polonio, por el aislamiento del radio y el estudio de la naturaleza y compuestos de este notable elemento". Hasta 1961, fue la única persona que había recibido dos veces el importante premio.

Ambos científicos habían renunciado a patentar como propio el proceso de obtención de radio mediante purificación de la pechblenda (en 1921, Marie diría al respecto: "la humanidad [...] tiene necesidad de soñadores para quienes las prolongaciones desinteresadas de una empresa son tan cautivadoras que les resulta imposible mirar por sus propios beneficios materiales").

El Institut Curie du Radio

Poco después, la Universidad y el Instituto Pasteur fundaron el Institut Curie du Radio ('Instituto Curie de Radio') con dos secciones, según las investigaciones que habían realizado los esposos Curie: un laboratorio de radiactividad, dirigido por la propia Marie Curie, y un Servicio de Investigación Biológica y Oncológica.

Al comenzar la Primera Guerra Mundial en 1914, Marie participó como voluntaria en el servicio médico como conductora de un vehículo equipado con material radiológico, y además enseñó a su hija Irène a hacer radiografías. Marie había regalado al Institut Curie un gramo de radio, de gran valor científico y económico, que ella misma había aislado. Conocido el hecho por un grupo de mujeres estadounidenses, reunieron 100.000 dólares con la ayuda del periodista W. B. Meloney y compraron un gramo de radio para el Instituto del Radio de Pittsburgh; además, la invitaron a visitar su país. Marie Curie aceptó, y allí fue homenajeada por numerosas universidades de Estados Unidos; pero las multitudes la intimidaron demasiado y el constante movimiento resintió su frágil salud, hasta el punto de tener que regresar a Francia.

No obstante, a partir de aquel viaje, Marie Curie se prestó en mayor medida que antes a asistir a congresos y ceremonias cuando su salud lo permitía, y en todas esas ocasiones fue aclamada por los asistentes. Perteneció a diversas instituciones y sociedades: desde 1911 hasta su muerte, formó parte del Consejo de Física Solva; a partir de 1922 perteneció al Comité de Cooperación Intelectual de la Liga de las Naciones. En 1929, gracias a la aportación del presidente estadounidense Hoover y de sus admiradoras norteamericanas (que le regalaron de nuevo el valor de otro gramo de oro), abrió un laboratorio de radiactividad en Varsovia, bautizado como Instituto Marie Sklodowska-Curie.


Poco atenta a sus análisis de sangre, que mostraban alteraciones, tuvo que guardar cama a causa de una gripe. Envenenada por tantos años de exposición a las radiaciones del radio, que le habían producido leucemia, murió de un fallo cardiaco el 4 de julio de 1934. Fue enterrada dos días después en el cementerio de Sceaux (en las afueras de París), junto a su marido, con la sola asistencia de su familia, amigos y algunos científicos. En 1996, los cuerpos de ambos fueron trasladados solemnemente al Pantheón de París, donde reposan las más ilustres figuras de Francia. Marie Curie fue la primera mujer enterrada en dicho lugar por méritos propios, pues Sophie Berthelot lo había sido como esposa del químico Marcellin Berthelot.

Premios y obras

Además de los dos Premios Nobel, se le concedieron otros en gran número, no sólo en Ciencias, sino también en Leyes y Medicina.

Escribió Le Polonium et le Radium, leur découverte par les rayons de Becquerel (El Polonio y el Radio, su descubrimiento por los rayos de Becquerel, 1899);Recherches sur les substances radioactives (Investigaciones sobre las sustancias radiactivas, 1904); Traité de radioactivité (Tratado de radiactividad, 1910); Pierre Curie (1921).

En su honor y en el de su marido, se ha llamado curie a la unidad en que se mide la radiactividad, y curio al elemento de número atómico 96; el Musée Curie de París tiene su sede en una calle dedicada al matrimonio Curie, la rue Pierre et Marie Curie, al igual que centros de enseñanza (incluida una Universidad parisina), asociaciones, monedas y billetes, medallas, sellos e, incluso, dos cráteres, uno en la Luna y otro en Marte. También se han rodado películas sobre la vida de ambos ilustres personajes.

Marie Curie tuvo dos hijas, Irène (1897-1956) y Ève; la primera se casó con Frédéric Joliot, y ambos continuaron las investigaciones de los esposos Curie, hasta el punto de recibir en 1935 el Premio Nobel de Química por el descubrimiento de la radiactividad artificial. La segunda, Ève, escribió una biografía de su madre publicada en 1938 en parís con el título de Madame Curie, y traducida a numerosos idiomas; su marido, Henry R. Labouisse, era un importante diplomático estadounidense que trabajó para la ONU y que obtuvo a su vez, como director de UNICEF, el Premio Nobel de la Paz en 1965. Por todo ello, se ha llamado a los Curie, "la familia de los cuatro Premios Nobel".


16 de septiembre de 2011

¿Cómo se originó el oro de la Tierra?

El oro es de los metales preciosos más buscados de la Tierra. Cientos de exploraciones se hacen cada año para seguir extrayendo este material del suelo terrestre.

Seguramente muchos hayan escuchado hablar de los alquimistas, aquellas personas que dicen poder convertir cualquier metal en oro. Bueno, esto en realidad, no es posible.

Pero la pregunta es: ¿Si los alquimistas no pueden hacerlo, de dónde viene todo el oro? o ¿Cómo se forma el oro?

Formación

Al igual que cientos de otros materiales de la tierra, los cuales no pueden ser reproducidos, el oro es producto de una "evolución" de millones de años.

Un grupo de científicos de la Universidad de Bristol ha formulado una teoría basada en estudios hechos sobre rocas ubicadas en Groenlandia.

Estas rocas, con una antigüedad de aproximadamente cuatro mil millones de años serían la clave para entender la formación del oro terrestre.

Los estudios han revelado que seguramente una sucesión de bombardeos de meteoritos hace alrededor de unos 200 millones de años podría ser la causa de que hoy tengamos oro y otros metales preciosos en la Tierra.



Cantidad de oro

Durante la formación de la tierra, muchos metales como el hierro y otros metales preciosos como el oro y el platino fueron arrastrados hacia el núcleo del planeta.

En el centro de la Tierra se calcula que existe suficiente metal como para cubrir toda la superficie del planeta con una capa de grosor de unos 4 metros de altura.

En las proximidades de la superficie terrestre también hay un gran excedente de materiales preciosos, muchos más de lo que se calculaba en algún momento. Se cree que esta abundancia es fruto de los bombardeos de asteroides.


Composición

Estas rocas antiguas estudiadas por los científicos han dado una pista de el proceso de formación del oro. Estas rocas presentan una variedad en cuanto a la composición isotópica del tungsteno en relación a las rocas más jóvenes, las cuales cuentan con una cantidad menor de tungsteno.

Estos elementos encontrados en las rocas antiguas mostrarán en gran medida las diferencias y el camino que tuvieron que recorrer los metales para encontrar sus variaciones como el oro, el platino, la plata, el cobre, etc.


10 de septiembre de 2011

El Fuego de San Telmo

Apenas unos días antes de dar comienzo al nuevo curso escolar, cumplo una de mis promesas del final de curso pasado, cuando en uno de los debates en clase de 1º Bachillerato surgió el tema del Fuego de San Telmo. Sirva por tanto esta nueva entrada para cumplir aquella vieja promesa y para dar comienzo a un nuevo curso escolar en nuestro blog. De corazón os deseo a todos los alumnos lectores mucho éxito en este nuevo curso.
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La atmósfera experimenta movimientos debidos a la energía solar, por variaciones en la temperatura, presión y humedad, originando los fenómenos atmosféricos: viento, nubes y precipitaciones. La meteorología estudia los componentes y los fenómenos que existen en la atmósfera, la envoltura gaseosa que rodea nuestro planeta. Comprender los mecanismos que determinan esta masa de aire y predecir el tiempo que va a hacer supone una importante ayuda para la población. Estas previsiones se emplean en aspectos como la agricultura y para evitar grandes desastres. Los fenómenos de origen atmosférico se denominan meteoros y se clasifican por su diversidad en climáticos, ópticos y eléctricos. Entre los primeros se distinguen los térmicos, los acuosos y los aéreos. En el segundo grupo, el principal es el arco iris. Y dentro del tercero destacan el rayo y el Fuego de San Telmo.


El fuego de San Telmo o Santelmo es un meteoro ígneo consistente en una descarga de efecto corona electroluminiscente provocada por la ionización del aire dentro del fuerte campo eléctrico que originan las tormentas eléctricas. Aunque se le llama «fuego», es en realidad un plasma de baja densidad y relativamente baja temperatura provocado por una enorme diferencia de potencial eléctrico atmosférica que sobrepasa el valor de ruptura dieléctrica del aire, en torno a 3 MV/m.

En pocas palabras, se trata de descargas de corriente estática, generadas por los intensos campos eléctricos que se dan en el interior de las tormentas eléctricas. Estas descargas toman la forma de rayos o chispas de color blanco-azulado, producidas por la ionización del aire entorno a zonas puntiagudas del avión (generalmente), como el cono de morro o las puntas de los planos.

Fuego de San Telmo en el parabrisas de un Airbus 320
Esta particular luminiscencia también ocurre frecuentemente en navíos antiguos y, en menor proporción, en barcos actuales, tras haber cursado bajo una tormenta eléctrica, siendo el brillo de los mástiles y el aura brillante que comúnmente rodea al barco y que logra hacerlo visible a kilómetros de distancia lo que ha asombrado a los hombres de mar desde tiempos inmemoriales.

Como es lógico, la falta de comprensión del fenómeno hizo que a través de las época se le atribuyeran distintas causas: muchos romanos, quienes nombraban al fenómeno como Corpusants -cuerpos santos-, creían que éste era un hechizo protector de Poseidón para protegerlos de la ira de Júpiter -el Dios del trueno-. No obstante el nombre actual proviene del Cristianismo, nombrándose en honor a San Telmo, patrono de los marineros, ya que comentaban que éste era en realidad una protección contra la tormenta ofrecida por el santo. Sería gracias a Benjamín Franklin y su investigación sobre el tema que el suceso comienza a ser visto como un fenómeno eléctrico.

Vemos para terminar, un breve vídeo en el que podemos observar el fenómeno, desde el cockpit de un Airbus 319.



31 de agosto de 2011

Los 8 libros de ciencia que cambiaron el mundo

Los libros de ciencia son como tsunamis neuronales, tormentas culturales, movimientos sísmicos cuyo epicentro se encuentra en lo que consideramos indudable, intocable o dogma de fe. Cada libro de ciencia, a lo largo de la historia, ha provocado estos efectos en menor o menor medida.

Vamos a presentaros algunos de los que llegaron más alto en ese movimiento capaz de hacer resquebrajarse los pilares del mundo conocido. Sin duda podríamos incluir muchos más, pero por la gran influencia mediática que tuvieron, hemos elegido estos ocho:

Claudio Ptolomeo
1. Cosmographia de Claudio Ptolomeo: presenta la Tierra como centro del universo y determina la concepción del mundo entre los siglos II y XVI. Sus datos falsos sobre la extensión de Asia motivaron los viajes de Colón. El autor vivió y trabajó en Egipto (se cree que en la famosa Biblioteca de Alejandría). Fue astrólogo y astrónomo, actividades que en esa época estaban íntimamente ligadas. Ptolomeo también catalogó muchas estrellas asignándoles un brillo y magnitud y estableció criterios para predecir eclipses.

2. Elementa Geométrica de Euclides (s. III a. C.): el manual de matemáticas más antiguo del mundo. Hoy todavía resulta útil, dado que el lenguaje de las matemáticas es universal. Por citar algunos de los más conocidos: La suma de los ángulos interiores de cualquier triángulo es 180°; o en un triángulo rectángulo el cuadrado de la hipotenusa es igual a la suma de los cuadrados de los catetos.

3. Ópera de Galeno: Libro fundamental de medicina hasta la Edad Moderna. Su doctrina de la mezcla de los humores corporales influyó fuertemente en la literatura y el teatro. Sus puntos de vista dominaron la medicina europea a lo largo de más de mil años. Entre otras cosas, Galeno demostró cómo diversos músculos son controlados por la médula espinal, que es el cerebro el órgano encargado de controlar la voz, demostró las funciones del riñón y de la vejiga, y también que por las arterias circula sangre, y no aire (como pensaban Erasístrato y Herófilo).

4. Historia natural de Plinio el Viejo: Enciclopedia de la ciencia de la Antigüedad que cita más de 400 fuentes griegas y romanas. Abarca todas las ramas del saber, desde la física hasta a la literatura. Fue el libro de consulta más importante de la Edad Media.

Nicolás Copérnico
5. Sobre las revoluciones de las orbes celestes de Nicolás Copérnico (1473-1543): explica los movimientos celestes observables afirmando que la Tierra gira alrededor del Sol, y éste alrededor de sí mismo. Por esa razón, en 1616 fue incluido en el índice de libros prohibidos por la Iglesia. Copérnico pasó cerca de veinticinco años trabajando en el desarrollo de su modelo heliocéntrico del universo. En aquella época resultó difícil que los científicos lo aceptaran, ya que suponía una auténtica revolución.

6. Principios matemáticos de la filosofía natural de Isaac Newton (1643-1727): teoría que demuestra que todos los fenómenos del Sistema Solar pueden deducirse y predecirse a partir de las leyes de la dinámica y de la gravitación. Sin duda, la obra más importante de la ciencia natural. El poder divino se sustituye por las leyes de la causalidad y de la mecánica.

7. Systema Naturae de Carl von Linneo (1707-1778): fundamentación de la botánica y de la zoología modernas mediante una clasificación sistemática del mundo vegetal y animal en géneros y especies. La nomenclatura latina que establece Linneo es la que se sigue usando actualmente.

8. Enciclopedia de Diderot y D´Alembert (1751-1765): la obra más importante de la Ilustración europea y que contribuyó al descrédito del Antiguo Régimen. sin duda emocionará a los que, como yo, consideran la razón un triunfo y la Ilustración la mayor zancada intelectual de la hombre. Una obra sobre otra obra inclasificable para la época que no sólo removió conciencias sino que dio trabajo a miles de personas y conmovió a la sociedad para siempre. La casualidad convirtió a ambos autores de la enciclopedia en pioneros que hicieron crecer su obra hasta niveles titánicos, transformando un simple trabajo remunerado en un estilo de vida que revolucionaría la industria editorial y plantaría cara a las críticas, a lo políticamente correcto y hasta al mismísimo Papa, aunque ello conllevara la cárcel.


18 de agosto de 2011

¿Cuál es el animal más resistente del mundo?

El animal más resistente de la Tierra es el llamado Oso de agua o Tardígrado, un invertebrado microscópicos de entre 0,1 ó 0,2 mm hasta 1,5 mm de largo con ocho patas regordetas, garras y cabeza a modo de pequeña sonda.


Los tardígrados fueron descritos por primera vez por Johann August Ephraim Goeze en 1773. El nombre Tardígrada significa “de paso lento” y fue dado por Lazzaro Spallanzani en 1777 justamente debido a la lentitud de este animal.

Los tardígrados son especialmente abundantes en la película de humedad que recubre musgos y helechos, aunque no faltan especies oceánicas y de agua dulce, no habiendo virtualmente rincón del mundo que no habiten. Son prácticamente indestructibles, no mueren incluso si los hervimos, congelamos, los metemos bajo presión o los desecamos. Existen estudios que demuestran que, en estado de metabolismo indetectable, pueden sobrevivir a temperaturas que oscilan entre los -272º C (casi la temperatura más fría posible) y los 149º C, así como a la inmersión en alcohol puro y en éter. Científicos rusos afirman haber encontrado tardígrados vivos en la cubierta de los cohetes recién llegados de vuelta del espacio exterior, de modo que se admite que pueden sobrevivir en el espacio exterior.

Señala acerca de esto último el biólogo Bob Goldstein de la Universidad de Carolina del Norte: "Ningún animal había sobrevivido antes al espacio abierto".


En septiembre de 2007 se lanzó la nave rusa FOTON-M3 de la ESA, y en ella fueron colocados un grupo de tardígrados. Se comprobó que no sólo sobrevivieron a las condiciones del espacio exterior, sino que incluso mantuvieron su capacidad reproductiva. Además, pueden soportar 100 veces más radiación que los seres humanos y vivir hasta 120 años en un estado de hibernación sin agua, y reactivarse en cuanto se les suministre.

Aún cuando no soy muy dado a insertar vídeos de dudosa procedencia, o de pseudo-programas que quieren acercarse al mundo de la ciencia... no puedo evitar insertar dos vídeos extraídos del programa Cuarto Milenio, que dedicaron un programa completo a este apasionante ser vivo.




14 de agosto de 2011

Magia en las matemáticas: simetrías y números primos

En esta nueva entrada de nuestro blog, vamos a seguir adentrándonos en el mundo de las matemáticas... pero no desde la perspectiva que solemos tener, de una asignatura farragosa que os hace pasar malos ratos en el Instituto o la Universidad... sino desde la belleza y la magia que los números pueden llegar a mostrar.

Marcus du Sautoy
Los números están presentes en cada paso que damos, en cada elemento a nuestro alrededor... las formas, las texturas, los tamaños de los objetos, la manera que tenemos de comunicarnos, la misma música que escuchamos... no son sino distintas formas de manifestar el lenguaje matemático...

¡Las matemáticas son mágicas! Si esta afirmación te hace sonreir porque piensas justo lo contrario, debes ver el siguiente vídeo, de unos 28 minutos de duración, en la que el divulgador científico Eduard Punset entrevista en su programa Redes de RTVE al matemático, escritor y presentador inglés Marcus du Sautoy. En ella vamos a poder observar dos puntos de vista apasionantes de las matemáticas: las simetrías y su aparición en la naturaleza (por ejemplo a través de la famosa Sucesión de Fibonacci), y en segundo lugar, los números primos con su magia particular.

Esta segunda parte acerca de los números primos es apasionante. Todos sabemos qué son los números primos: aquellos que solo pueden ser divididos por la unidad o por ellos mismos para que el resultado sea un número entero. Todos somos capaces de recordar algunos de ellos, los más sencillos: 1, 2, 3, 5, 7, 11, 13... Pero, ¿sabes que el mayor número primo conocido tienen nada menos que casi trece millones de dígitos?

Por otra parte, los números primos son básicos a la hora de manejarnos por este medio a través del cual lees esta información: Internet. La criptografía de Internet, tal y como se muestra brevemente en el vídeo, está basada en los números primos, de tal manera que si se consiguen alcanzar ciertos avances científicos en mecánica cuántica, corren serio peligro todos los sistemas de pagos seguros en la red.

No te descubro más cosas, ten paciencia y saca un rato de las vacaciones para visionar el reportaje. Quizá a su término veas las matemáticas desde otra perspectiva y pueda ser el momento de dejar de verlas como un obstáculo en tus estudios.


Si quieres seguir ampliando toda esta información, solo queda recomendarte las dos publicaciones traducidas al castellano de Marcus du Sautoy:

La música de los números primos
Marcus du Sautoy
El Acantilado
526 páginas
ISBN: 978-84-96489-83-7
29,00 €





Simetría: Un viaje por los patrones de la Naturaleza
Marcus du Sautoy
El Acantilado
501 páginas
ISBN: 978-84-92649-17-4
29,00 €






1 de agosto de 2011

Muere el padre de la criogenia... y ha sido criogenizado

Estos días ha muerto Robert Ettinger, el padre de la criónica, esa idea con tintes científicos –aunque bastante cuestionada– que propone que la gente sea congelada tras su muerte cerebral confiando en que años o siglos después pueden ser despertados y curados de sus enfermedades como si nada hubiera pasado.

Hay diversas empresas dedicada a estos menesteres, aunque solo dos operan legalmente en EE UU (Alcor y el Cryonics Institute). Se enfrentan a no pocos problemas técnicos y legales, tales como llegar a tiempo con los equipos de criogenización cuando alguien fallece, mantener las naves y neveras con los "clientes" siempre a la temperatura adecuada, obtener los permisos legales, que no los acusen de congelar a gente todavía viva en el lecho de muerte –dado que haciéndolo así dicen que se multiplican las posibilidades de sobrevivir– y rarezas por el estilo. Un detalle digno de ser destacado: congelar un cuerpo es bastante caro, del orden de 140.000 euros, aunque por unos 70.000 euros pueden también congelarte sólo el cerebro que es lo que realmente importa.

Ettinger tenía 92 años y como llevaba tiempo enfermo y se estaba preparando para el gran momento; según dicen los familiares lo han podido congelar "de forma óptima", así que ahora descansará junto a otros cientos de cuerpos (y cerebros) a ver si hay suerte y en los siglos venideros pueden descongelarlos.

No descansará junto a Walt Disney porque aquello era una leyenda urbana y hoy en día se sabe que Walt Disney no está congelado. Incluso hay fotos de su tumba, un nicho normal y corriente. En el caso de Ettinger, estará rodeado de "geeks" porque la mayor parte de los congelados son ingenieros de software, aparte de que tres de cada cuatro son mujeres, según las estadísticas.

Usando la terminología de las empresas del ramo, ahora Robert Ettinger ya no es un cadáver. Es un… paciente.

Será curioso ver las reacciones cuando fallezca alguno de los actuales proponentes de las teorías más radicales sobre prolongación de la vida, que hacen una vida con una alta restricción calórica complementada con diversos productos químicos y confían en transplantes y otras técnicas con la esperanza de no morir nunca y vivir para siempre – al menos hasta un futuro cercano en que sus investigaciones den resultado y la inmortalidad sea científicamente algo que se pueda conseguir.

Fuente: Microsiervos

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